Bienvenidos a Antrpololocos!!!.

Después de intentar hacer un blog medianamente serio me di cuenta de que lo que me apetecía era escribir sobre la vida misma y su fauna...La antropología de la zoología.

martes, 18 de enero de 2011

ADOLESCENTES MAQUINEROS Y BAZARES CHINOS

Existe una subcultura que no desaparecerá de la faz de la tierra, la forman aquellas personas que les gustaría vivir en un video musical, comenzó allá por los años 80 con los radio casettes llamados “Loros” que lejos de parecerse a las Psitácidas (Psittacidae) familia de aves psitaciformes llamadas comúnmente loros o papagayos, se identifican con un aparato aparatoso, valga la redundancia, que solía ubicarse en ambientes playeros, o bien, simplemente ser un objeto que amenizaba las calles de las urbes, amenizaba siempre al especimen que lo llevaba.

Los miembros de esta subcultura musical intentan demostrar que sus melómanos gustos son del agrado de todo el mundo, para lo cual se sirven del potenciómetro de volumen, da lo mismo que estén en una parada de autobús, en una plaza, una playa o conduciendo, son fácilmente reconocibles por su falta de sensibilidad auditiva y su pasión desenfrenada por lo que esos cantos tribales. Un comportamiento clásico que experimentan se desarrolla en pleno invierno, aunque haya 8 grados bajo cero, siempre tienen baja la ventanilla del coche, la radio a todo volmen y dan golpes contra el volante mientras intentan reproducir el estribillo de una canción que escuchan hasta la saciedad.

Hace unos días tuve la “suerte” de coincidir con uno de ellos en pleno éxtasis musical, yo aturdido por la situación vi que en vez de “loro” dicho individua se servía de su teléfono móvil, existe un teorema no escrito que enuncia que a más modernidad más pequeño se vuelve el aparato, o lo que es lo mismo ,el tamaño del artilugio es proporcional al avance de la técnica y eso es igual a peor sonido. Pues bien, como iba contando  existe un pequeño problema con estos dispositivos móviles y es que “su emisión de sonidos” es de corta longitud temporal, solo unos 30 segundos, yo desconocedor de estos secretos de la técnica no entendía como esa adolescente que portaba en su mano tal maquina no cogía el teléfono, ya que era la función principal del mismo, en un momento de valor interactué con la nativa diciéndole….”Te están llamando ¿no lo coges…?” como si ella poseída por un trance extraño no se hubiera dado cuenta de la señal que emitía el receptor, ella con mirada perdida y aturdida por que un desconocido no comprendiera su código de conduta respondió…”No...Es que estoy escuchando música!!!”.


PERPLEJO ME QUEDÉ!!!,  ni que decir tiene que cada 30 segundos esta adolescente mecánicamente pulsaba nuevamente la tecla para que repitiera una y otra vez el matra; PAPANAMERICANO…PAPANAMERICANO…PI PI PI PI, allí la dejé en su bucle infinito y anoté en mi diario de campo que….ESTA SEMANA NO VOY A HABLAR SOBRE LOS BAZARES CHINOS.

AMIGOS DE LA ANTROPOLOCURA, SEGUIREMOS PROFUNDIZANDO EN ESTE GRUPO EN PRÓXIMAS EDICIONES…

HASTA LA PRÓXIMA AVENTURA !!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario